Los Movimiento

La Danza Sagrada ha sido considerada como una materia principal de estudio en todas las escuelas esotéricas del Este, tanto en tiempos remotos como actualmente, preservando su profundo significado religioso y científico en su sentido real. Los movimientos que las componen tienen un doble propósito; expresan y contienen cierto conocimiento, una dimensión desconocida que revela lo que está oculto para el hombre ordinario y, a la vez, sirven de método para obtener un estado armónico del ser. Las combinaciones de estos movimientos expresan diferentes sensaciones, producen varios grados de concentración de pensamiento, crean esfuerzos necesarios en diferentes funciones y muestran las posibilidades de la fuerza individual.

Aprendizaje

"Es necesario que te observes a ti mismo de forma diferente de lo que lo haces en tu vida diaria. Es necesario tener una actitud diferente, no la que has tenido hasta ahora. Sabes hasta dónde te han llevado tus actitudes hasta ahora. No tiene sentido continuar así. No tengo ningún deseo de trabajar contigo si permaneces como eres ahora. Quieres conocimiento, pero lo que has conseguido hasta ahora no era conocimiento, sólo era una colección mecánica de información. Es conocimiento fuera de ti, no dentro. No tiene valor. ¿Lo que es importante para ti es que lo que sabes ha sido creado por alguien anteriormente? Tú no lo has creado, así que este conocimiento es de escaso valor."

-Gurdjieff-

Sensación de Sí Mismo

Si deseas aventurarte dentro de ti mismo, debes encontrar la posición física correcta, si no, no serás capaz de mantener tu esfuerzo por largo tiempo. Sólo cuando todas las partes del cuerpo están relajadas y centradas alrededor de un eje, es que esto es posible. Una columna vertical mantiene la cabeza y los órganos internos en una única línea que la conecta con el centro de atracción de la tierra. Entonces es posible reunir la atención de todas las partes del cuerpo en un lugar, sin tenerla dispersa entre las diferentes extremidades y órganos de percepción. Así, lo que antes era una sensación de consciencia ordinaria, fragmentada y a menudo ilusoria, se convierte en una vibración central extremadamente sensitiva a la que se puede llamar verdaderamente "una sensación de sí mismo".